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Síndrome Compartimental Agudo y su tratamiento

Imagen que muestra la silueta de una persona con dolor en la rodilla

El Síndrome Compartimental Agudo es una condición médica que ocurre cuando la presión en un área cerrada del cuerpo, como un músculo, se eleva a niveles peligrosos. Esto puede deberse a lesiones traumáticas, como fracturas óseas o incluso ejercicio intenso. A continuación, te explicaremos en detalle qué es, cómo se desarrolla y cuáles son sus síntomas.

imagen anatómica de una piernas

¿Qué es el Síndrome Compartimental Agudo?

Imagina que tu músculo está rodeado por una especie de “envoltura” resistente llamada compartimento. Cuando ocurre una lesión, como una fractura ósea, la hinchazón o el sangrado pueden aumentar la presión dentro de este compartimento. Cuando esa presión se vuelve demasiado alta, puede causar problemas graves.

¿Cómo se desarrolla el Síndrome Compartimental Agudo?

La lesión o el trauma causan un aumento de la presión en el compartimento muscular. Si esta presión se vuelve más alta que la presión venosa, comienza a dificultar la circulación de sangre en esa área. Cuando la sangre no puede fluir correctamente, los músculos y los nervios pueden comenzar a dañarse debido a la falta de oxígeno y la acumulación de productos de desecho. Esto causa dolor y puede llevar a una pérdida de sensibilidad en el área afectada.

Síntomas

Los síntomas del Síndrome Compartimental Agudo pueden incluir una sensación de opresión, hinchazón y dolor intenso. A menudo, el dolor empeora con ciertos movimientos o al estirar los músculos afectados. Además, en etapas avanzadas, pueden ocurrir síntomas más graves, como la ausencia de un pulso en la extremidad, debilidad muscular y pérdida de sensibilidad. Si no se trata adecuadamente, esta condición puede provocar daños permanentes en los músculos y los nervios.

imagen anatómica de un brazo
imagen de una persona en consulta con su doctor

Diagnóstico

El diagnóstico del Síndrome Compartimental Agudo generalmente se basa en los síntomas y la evaluación clínica. En situaciones de trauma, no se suelen requerir pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, en algunos casos, los médicos pueden realizar pruebas de laboratorio para detectar una afección relacionada llamada rabdomiólisis. Además, la resonancia magnética (MRI) o la ultrasonografía pueden ayudar a identificar daños en los músculos.

Tratamiento

El tratamiento de elección para el Síndrome Compartimental Agudo es una intervención quirúrgica de urgencia llamada fasciotomía. Durante esta cirugía, se realiza una incisión en la envoltura del compartimento muscular para reducir la presión. Esto permite que la sangre fluya nuevamente y previene daños mayores en los tejidos. Si es necesario, también se pueden realizar cirugías adicionales para tratar fracturas óseas u otros problemas.

Prevención

La prevención del Síndrome Compartimental Agudo implica tratar las lesiones traumáticas adecuadamente y mantener una alta sospecha en caso de síntomas preocupantes después de una lesión. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son clave para prevenir complicaciones graves.

Conclusión

El Síndrome Compartimental Agudo es una condición médica seria que puede ocurrir después de una lesión traumática. Es importante buscar atención médica inmediata si experimentas síntomas como dolor intenso y hinchazón después de una lesión. El tratamiento temprano, en forma de fasciotomía, es efectivo para prevenir daños permanentes en los músculos y los nervios. La comprensión de esta condición y la búsqueda de atención médica oportuna pueden marcar la diferencia en la recuperación.

Te dejo el link de referencia de una de las fuentes donde obtuve la información en caso de que quieres profundizar más en el tema.